La anemia ferropénica es un tipo de anemia que se caracteriza por un descenso de los depósitos de hierro en el organismo provocando un descenso de la cantidad de hematíes o glóbulos rojos.
Los glóbulos rojos son los encargados de suministrar oxígeno a las células del organismo, y el hierro es un mineral imprescindible para el transporte de éste. Por esta razón, cuando existe una anemia suele aparecer cansancio, fatiga, debilidad y palidez, entre otros síntomas.
La anemia ferropénica es más común cuando las personas requieren aumentar la cantidad de hierro, como en:
- Etapas de rápido crecimiento: bebés, niños, adolescentes.
- Mujeres embarazadas o en periodo de
- Mujer fértil con periodos menstruales abundantes.
- Seguimiento de dietas inadecuadas y bajas en hierro.
Tratamiento para la anemia ferropénica
Para poner solución a este problema es fundamental seguir una alimentación equilibrada que contenga gran cantidad de alimentos ricos en hierro, y aquellos que favorezcan su absorción por parte del organismo:
- Alimentos ricos en hierro de origen animal: huevo, carne roja, pescado, marisco, hígado,…
- Alimentos ricos en hierro de origen vegetal: cereales, legumbres, frutos secos, verduras y hortalizas.
- Alimentos que favorezcan la absorción del hierro: mezclar alimentos ricos en hierro vegetal con animal hace que la absorción sea mejor; alimentos ricos en Vitamina C.
Además es importante evitar, o moderar, los alimentos que disminuyen la absorción del hierro en el cuerpo como son: los cereales integrales, chocolate, café, vino tinto, té y vinagre.
La importancia de la Vitamina C para la anemia
La vitamina C o ácido ascórbico favorece la absorción del hierro, por lo tanto es fundamental en el tratamiento de la anemia ferropénica.
Entre las fuentes ricas en vitamina C se encuentran:
- Los pimientos
- El perejil
- El brócoli
- Los cítricos como las fresas, la naranja, el limón, el kiwi, …