Colesterol en confinamiento: cómo mantenerlo a raya
En la situación de confinamiento que estamos viviendo es importante salir sólo lo imprescindible de casa y ésto puede afectar a nuestra salud, al alterarse nuestros hábitos diarios. Las personas que tienen tendencia a tener el colesterol “malo” alto deben cuidar más que nunca la dieta e intentar adecuar a las nuevas circunstancias la actividad física. Sí, se puede controlar el colesterol en confinamiento. [p]
Dieta para controlar el colesterol en confinamiento
Llevar una dieta saludable y variada favorece el aumento del 10% del colesterol “bueno” (HDL) en sangre además de reducir los niveles de colesterol “malo” (LDL) y triglicéridos, favoreciendo la salud cardiovascular. [p]
La base de una dieta equilibrada se fundamenta en el consumo de frutas, verduras, legumbres, cereales y grasas poli-insaturadas. Es importante también reducir o eliminar los azúcares y carbohidratos refinados que aumentan los triglicéridos y la grasa visceral. [p]
Dentro de la amplia variedad de alimentos que favorecen la reducción del colesterol “malo” en sangre te aconsejamos el consumo de: [p]
- Aceite de oliva virgen extra. Rico en antioxidantes, polifenoles y vitaminas A, D, K y E contribuyendo a reducir el colesterol “malo” y a controlar la hipertensión. [p]
- Frutas y verduras. Especialmente aquellas que son ricas en vitaminas A y C que ayudan a aumentar las defensas del organismo y son antioxidantes, es decir, combaten el envejecimiento celular. [p]
- Pescado azul. Rico en ácidos grasos Omega-3, vitaminas (A, D, E, B6, B12), proteínas, aminoácidos, minerales y oligoelementos. Además, es bajo en grasas saturadas, por lo que aporta beneficios cardiovasculares. [p]
- Carne blanca. Aporta proteínas de calidad, vitaminas (en especial B12) y minerales que favorecen la regeneración de los glóbulos rojos y la mielina, mejora el sistema inmune y la función de los glóbulos rojos. [p]
- Frutos secos. Poseen un alto contenido en ácidos grasos, beneficiosos para el corazón ya que ayudan a reducir el colesterol “malo”, aportan fibra, minerales y antioxidantes que combaten el envejecimiento de las células y frenan la producción de radicales libres. [p]
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Adapta tu actividad física al espacio de tu casa
Aunque no podemos salir de casa, mantenerse activo es fundamental para mantener el peso a raya y por tanto favorecer la salud cardiovascular. [p]
Para ello, puedes optar por varias opciones: [p]
- Ejercicios cardiovasculares: puedes realizar labores de casa, andar dentro de ella, subir y bajar escaleras, o pedalear si dispones de una bicicleta estática. Lo más aconsejable es realizar 30 minutos diarios, o dar 10.000 pasos diarios. [p]
- Clases dirigidas. Actualmente en Internet puedes encontrar clases de yoga, zumba, aerobic, GAP etc. para poder mantenerte activo desde el salón de casa. Elige el ejercicio que más se adapte al espacio y materiales de los que dispongas. [p]
- Tabata. Se trata de un entrenamiento funcional en el que empleamos el peso corporal para hacer intervalos de actividad física intensa (cardiovascular) combinados con tiempos mínimos de descanso. Hay infinidad de ejercicios y rutinas para combinar, y según vas aumentando la resistencia puedes ir variando los tiempos, por ejemplo 1 minuto de actividad, 20 segundos de descanso. [p]
- HIIT. Este entrenamiento es muy similar al anterior. La diferencia está en que en esta modalidad podemos hacer uso de pesas, mancuernas, gomas de resistencia, botellas de agua,… de cualquier material que nos permita trabajar la musculatura de forma intensa. Tendrás que echarle imaginación si no dispones de material para encontrar sustitutos 😉. [p]
En definitiva, estos días más que nunca, para mantener el colesterol “malo” a raya, debes cuidar especialmente tu dieta y combinarla con 30 minutos de ejercicio diario. [p]
Además, puedes complementar tu dieta para reducirlo con Keriba Dúo, el complemento alimenticio de extractos de granadas y olivas frescas. Es el aliado perfecto para cuidar tu salud cardiovascular esta cuarentena ¡100% natural!
Frío y salud cardiovascular
Te contamos en este post como están relacionados frío y salud cardiovascular. Durante el invierno las bajas temperaturas pueden afectar a la salud cardiovascular debido a que aumenta la presión arterial, la posibilidad de sufrir coágulos sanguíneos y el colesterol. Además, estos factores de riesgo se ven afectados por otros factores medioambientales como la contaminación del aire y un estilo de vida poco saludable, sin apenas actividad física y una mala alimentación. [p]
¿Por qué afecta el frío a la salud cardiovascular?
Cuando la temperatura es baja el sistema simpático nervioso se activa, aumenta la secreción de la hormona encargada de aumentar la frecuencia cardíaca (catecolamina) que favorece el gasto cardíaco, subiendo la presión arterial. [p]
Este incremento, junto con una diminución del tamaño de las arterias coronarias y de los vasos del cerebro a causa del frío, puede provocar un infarto o ictus, dependiendo de la zona que se vea obstruida. [p]
A todo ello debemos añadir que en este periodo las defensas del organismo disminuyen y estamos más expuestos a gripes, o incluso neumonías, cuyas complicaciones respiratorias afectan negativamente a las complicaciones cardiovasculares. [p]
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Prevención y cuidado del corazón en invierno.
Una vez somos conscientes de la relación entre frío y salud cardiovascular, debemos tomar medidas para reforzar el cuidado de nuestro corazón: [p]
- Practicar ejercicio físico al menos una media de 30 minutos al día es clave a la hora de minimizar el riesgo cardiovascular, ya que favorece la circulación y oxigenación de la sangre, ayuda a quemar grasa y mantener un peso saludable, además de contribuir a reforzar el sistema inmunitario. [p]
- Evitar los cambios bruscos de temperatura y abrigarnos bien para protegernos del frío, especialmente cuando entramos y salimos de sitios que tienen calefacción. [p]
- Evitar el consumo de grasas saturadas ya que, por norma general, aumenta su consumo durante el invierno, provocando que durante la digestión se acumule más sangre en el estómago y, como consecuencia, se reduce el riego sanguíneo del organismo y aumenta el riesgo de sufrir anginas de pecho, aterosclerosis o infartos. [p]
- Cuidar la alimentación y consumir alimentos que ayudan a reducir el colesterol como los ácidos grasos omega 3 y 6 que encontramos en el aceite de oliva, el pescado azul o los frutos secos. [p]
- Consumir alimentos ricos en Vitamina C y D que fortalecen las defensas y reducen el riesgo de padecer hipertensión y diabetes. [p]
- Reforzar la dieta con complementos alimenticios naturales ricos en antioxidantes como Keriba Dúo, que contiene hidroxitirosol y punicalaginas (MEDITEANOX® y POMANOX®), potentes compuestos antioxidantes que ayudan a reducir el colesterol y cuidar la salud cardiovascular.