Salud articular y deporte: los antioxidantes en la prevención del daño articular.
Salud articular y deporte están estrechamente relacionados, ya que realizar ejercicio físico de forma intensa e inadecuada pueda dañar las articulaciones. [p]
Para evitarlo es importante tener en cuenta unas pautas básicas a la hora de realizar cualquier actividad: [p]
- Antes de iniciarse en cualquier actividad, es importante consultar con un profesional que oriente nuestro entrenamiento, de manera que se adapte al 100% a nuestras necesidades y fisiología. [p]
- Realiza un buen calentamiento, se constante y no te olvides de los estiramientos. [p]
- Elige un calzado adecuado que amortigüe al máximo el impacto sobre el suelo. Así evitarás lesiones y podrás optimizar el rendimiento deportivo. [p]
- Cuida tu dieta e ingiere la cantidad necesaria de proteína, pues es esencial para mantener y desarrollar la musculatura mientras protegemos y fortalecemos articulaciones y huesos. [p]
- Puede ser de ayuda incluir algún complemento alimenticio que te aporte antioxidantes, colágeno, condroitina, ácido hialurónico, etc. [p]
- Mantener una correcta hidratación. [p]
[p] Nutrientes para cuidar la salud articular [p]
La ingesta de ciertos nutrientes, en especial los que tienen poder antioxidante, permite proteger al organismo del daño oxidativo y de los procesos inflamatorios que ocurren cuando se realiza un movimiento de manera repetitiva durante el ejercicio o competición. [p]
- La Urolitina A es un compuesto natural producido por las bacterias intestinales a partir de polifenoles complejos que abundan en alimentos como la granada, las bayas y los frutos secos. Con propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. [p]
- Colágeno y Ácido hialurónico, disminuyen el deterioro articular y tienen efecto antiinflamatorio. [p]
- Vitamina A, que interviene en la producción de colágeno, lubrica las articulaciones y actúa como elemento amortiguador. [p]
- Vitamina C. Además de ser un potente antioxidante contra el daño oxidativo, ayuda a la síntesis de colágeno y proporciona firmeza y flexibilidad a las articulaciones, tendones y ligamentos. [p]
- Vitamina D, que interviene en la síntesis de proteoglicanos, que mejoran la formación de las fibras de colágeno. [p]
- Vitamina E, que mejora la protección de la matriz del cartílago por el aumento de crecimiento de los condrocitos. [p]
- Calcio y fósforo complementan la formación, desarrollo y mantenimiento de huesos y articulaciones. [p]
- Magnesio, necesario para la síntesis de vitamina D, imprescindible para la correcta mineralización ósea. [p]
- Silicio. Participa en la síntesis de elastina y de colágeno, que optimizan la fijación del calcio y del magnesio en los huesos y estimula la formación y mineralización ósea. [p]
- Azufre, que se encuentra en el colágeno, elemento que forma tendones, cartílagos y ligamentos. [p]
Estas vitaminas y minerales con poder antioxidante los podemos encontrar en diferentes alimentos como: [p]
- Granadas, frutos rojos, cítricos, cebolla, ajo, espinacas, brócoli, etc. [p]
- Semillas y frutos secos como las almendras, el sésamo, las pipas y los piñones. [p]
- Legumbres como la soja, los garbanzos y las alubias. [p]
- Aceite de oliva virgen extra.
Hiperplasia prostática benigna: consejos para mantener la salud de la próstata
Con el paso de los años, un 90% de los hombres acaban presentando síntomas relacionados con el crecimiento anormal de la próstata, lo que dificulta y obstruye la salida de la orina repercutiendo negativamente en su salud y en su calidad de vida. [p]
La próstata es una glándula que se encuentra situada entre la vejiga urinaria y el suelo pélvico, y envuelve el comienzo de la uretra.Su principal función es la producción del líquido seminal y la eyaculación del mismo. [p]
Ésta, con la edad, va creciendo pero, cuando lo hace en exceso, puede oprimir la uretra y causar problemas para dejar pasar la orina, provocando lo que se denomina "problemas prostáticos"; siendo los más comunes: la inflamación (prostatitis), una próstata agrandada (HPB, o hiperplasia prostática benigna) y la aparición de tumores (cáncer de próstata). [p]
Hiperplasia prostática benigna [p]
Hoy nos vamos a centrar más en este problema prostático, también conocido como agrandamiento de la glándula prostática, ya que se trata de una afección frecuente a medida que los hombres envejecen. [p]
Los síntomas pueden ir variando, en función de la gravedad, siendo los más frecuentes: [p]
- Necesidad frecuente de orinar.
- Aumento de la frecuencia de la orina por la noche.
- Dificultad para comenzar a orinar.
- Flujo de orina débil o pausado.
- Goteo después de orinar.
- Imposibilidad de vaciar la vejiga por completo. [p]
[p] La gravedad de los síntomas no está directamente relacionada con el tamaño de la próstata, ya que algunos hombres con agrandamiento leve de la próstata pueden tener síntomas graves, mientras que otros hombres con mayor agrandamiento pueden tener solo síntomas leves; e incluso, en ocasiones los síntomas pueden estabilizarse con el tiempo y mejorar. [p]
Factores de riesgo [p]
Los factores de riesgo del agrandamiento de la glándula prostática son los siguientes: [p]
- Envejecimiento. Lo más habitual es encontrar este problema en hombres de 60 a 80 años. [p]
- Antecedentes familiares. [p]
- Diabetes y enfermedad cardíaca. Los estudios demuestran que estas enfermedades junto al uso de betabloqueantes, podrían aumentar el riesgo de hiperplasia prostática benigna. [p]
- Estilo de vida. La obesidad aumenta el riesgo de sufrir este problema, pudiendo reducirse con ejercicio físico. [p]
Cómo cuidar la salud de la próstata [p]
Para prevenir la hiperplasia prostática benigna y mantener un estado de salud óptimo, lo ideal es seguir estos hábitos: [p]
- Mantén un peso corporal saludable. [p]
- Consume alimentos antiinflamatorios, ricos en antioxidantes como las granadas y en ácidos grasos omega 3 como el pescado azul y los frutos secos, y sigue una dieta variada y equilibrada. [p]
- Haz ejercicio de manera frecuente. [p]
- Evita el abuso de los medicamentos convencionales ya que pueden ser perjudiciales para la próstata. [p]
- Lleva una vida sexual activa. [p]
- Llevar un control periódico (anual o bianual) de tu próstata. Si tienes antecedentes familiares, síntomas miccionales o tienes más de 50 años.