Inmunoterapia y tratamientos para la alergia
Conoce las opciones terapéuticas disponibles para aliviar tus síntomas y tratar la alergia desde su origen.
La inmunoterapia es el único tratamiento capaz de modificar el curso de la alergia, actuando sobre la causa y no solo sobre los síntomas

¿Qué es la inmunoterapia?
La inmunoterapia es un tratamiento médico que busca modificar la respuesta del sistema inmunológico ante un alérgeno específico. A diferencia de los medicamentos que solo alivian los síntomas, la inmunoterapia actúa sobre la causa de la alergia, ayudando al organismo a desarrollar tolerancia frente a la sustancia que la provoca.
Este tratamiento consiste en administrar dosis controladas y progresivas del alérgeno al que la persona es sensible mediante inyecciones (inmunoterapia subcutánea). Con el tiempo, el sistema inmunitario se “entrena” para dejar de reaccionar de forma exagerada frente a ese estímulo.
¿Qué beneficios produce la inmunoterapia?
La inmunoterapia específica, o vacuna de la alergia, ayuda al sistema inmunitario a tolerar los alérgenos que causan los síntomas, reduciendo su reacción exagerada. Mediante dosis controladas del alérgeno, el organismo aprende a responder de forma menos agresiva.
Con el tiempo, esto se traduce en una mejoría progresiva de los síntomas —como estornudos, congestión o dificultad para respirar— y en una menor necesidad de medicación diaria, lo que mejora significativamente la calidad de vida del paciente.
A corto plazo
Disminución de los síntomas alérgicos.
Reducción del uso de medicación sintomática.
Mejor control de crisis asmáticas, rinitis y brotes de conjuntivitis alérgica.
A largo plazo
Persistencia de los beneficios incluso tras finalizar el tratamiento, con efectos que pueden durar varios años o, en algunos casos, toda la vida.
Prevención de la progresión de la enfermedad alérgica.


¿Qué tipos existen?
Actualmente, las dos formas más comunes de administrar inmunoterapia son por vía subcutánea (mediante inyecciones bajo la piel) y por vía sublingual (a través de gotas colocados bajo la lengua).
El tratamiento se divide en dos etapas. Fase de inicio: se comienza con dosis muy bajas que se incrementan de forma gradual, permitiendo que el organismo se acostumbre al alérgeno. Fase de mantenimiento: una vez alcanzada la dosis óptima, esta se mantiene administrándola a intervalos regulares, para consolidar la tolerancia a lo largo del tiempo.
Fase de inicio
Durante esta etapa se administran gotas sublinguales cada día, aumentando progresivamente la dosis con el paso de los días.
En algunos tratamientos no es necesario este periodo inicial, ya que se puede comenzar directamente con la dosis de mantenimiento.
Fase de mantenimiento
Generalmente, la aplicación continúa siendo diaria, aunque existen presentaciones que permiten espaciar las tomas, por ejemplo, en días alternos o cinco días a la semana.
Gracias a su buena tolerancia y seguridad, la inmunoterapia sublingual puede iniciarse directamente con dosis estables en ciertos casos, y lo más importante: puede administrarse en casa, bajo supervisión médica.
Fase de inicio
Durante esta etapa, las inyecciones suelen administrarse una vez por semana, aunque la frecuencia puede variar según el tipo de tratamiento. En algunos casos, para alcanzar más rápidamente la dosis de mantenimiento, se pueden aplicar varias dosis en un mismo día o concentrarlas en pocos días.
Fase de mantenimiento
Una vez alcanzada la dosis adecuada, esta se administra de forma regular, generalmente una vez al mes. En pacientes alérgicos al polen, es habitual interrumpir temporalmente el tratamiento durante los meses sin exposición y reiniciarlo al año siguiente, al finalizar la época de polinización.
Información útil para el paciente
Reacciones posibles:
Es habitual que aparezca una leve inflamación o enrojecimiento alrededor del lugar de la inyección. En casos menos frecuentes, pueden producirse reacciones generales o sistémicas.
¿Dónde se administra?
Este tratamiento debe aplicarse siempre en un centro sanitario y nunca en casa.
Conservación del tratamiento:
El extracto debe mantenerse refrigerado. No debe congelarse, ya que esto inutiliza el contenido y requiere solicitar una nueva dosis.
Cuándo aplazar la dosis:
La administración debe posponerse si el paciente presenta un episodio de asma, fiebre o infección respiratoria con síntomas gripales (malestar, escalofríos, dolor muscular o articular), así como enfermedades como hepatitis, mononucleosis, tuberculosis activa u otras infecciones similares.
Interacciones con otros medicamentos:
Si te han recetado otro tratamiento por otra enfermedad, comunícalo al especialista.
Recomendaciones posteriores a la inyección:
Es aconsejable evitar el ejercicio físico durante las dos horas siguientes.

+100
años avalan la seguridad y eficacia de la inmunoterapia
+80%
de los pacientes experimentan una mejora significativa de sus síntomas
10%
años pueden mantenerse los beneficios tras finalizar la inmunoterapia.
La Inmunoterapia es el único tratamiento capaz de alterar el curso natural de la enfermedad, mejorando de manera significativa la calidad de vida de los pacientes alérgicos.
Otros tratamientos
El tratamiento adecuado depende del tipo de alergia y la gravedad de los síntomas.
A continuación, te presentamos los tratamientos más comunes para aliviar las molestias asociadas a las alergias:
Antihistamínicos
Son medicamentos que bloquean la acción de la histamina, una sustancia liberada por el cuerpo durante las reacciones alérgicas. Ayudan a aliviar síntomas como estornudos, picazón y congestión nasal.
Descongestionantes
Ayudan a reducir la hinchazón de las vías nasales y a aliviar la congestión. Son especialmente útiles en casos de rinitis alérgica.
Corticosteroides nasales
Se utilizan para reducir la inflamación en las vías respiratorias y son muy efectivos para tratar la rinitis alérgica. Se aplican directamente en la nariz en forma de aerosol.
Inmunoterapia
Este tratamiento consiste en administrar dosis pequeñas y graduales del alérgeno para que el sistema inmunológico se acostumbre a él, reduciendo la intensidad de las reacciones alérgicas a largo plazo. Se administra en forma de inyecciones.
Antileucotrienos
Son medicamentos que bloquean las sustancias que causan inflamación en las vías respiratorias. Se usan principalmente para tratar el asma alérgico.
Cremas cutáneas
Para las alergias que afectan la piel, como la urticaria o el eccema, los corticosteroides tópicos o las cremas antihistamínicas pueden aliviar la picazón y la inflamación.
Nuestros profesionales están aquí para responder cualquier pregunta relacionada con los tratamientos. ¡Contáctanos sin compromiso!
